Revista Comarcal

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EDITORIAL 23

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Numerosos medios de comunicación, provinciales y nacionales, han rememorado en fechas recientes los acontecimientos de los que fue protagonista la comarca entera de los valles que confluían en Riaño. Nunca un embalse fue noticia tan notable en la prensa nacional e internacional. La foto del riañés en madreñas, oponiéndose con su sola aguijada de avellano a una abrumadora fuerza armada de guardias civiles, circuló por todos los ámbitos y redes de comunicación. Un Gobierno socialista se atrevió a culminar el más impopular embalse de la época de la dictadura. En la comarca, el cierre de la presa se interpretó como una concesión compensatoria del Estado a las grandes empresas eléctricas, por la claudicación del propio Estado en zonas de conflictividad más contundente e irracional. En ambos casos, el desenlace fue bien dispar lo que produjo la íntima sensación de que la razón de la fuerza era la más convincente de las razones.

Muchos años después, de los enormes beneficios en kilowatios, en producciones de los nuevos campos de regadío que se dijo produciría el embalse, pocos se han reinvertido en resucitar una comarca que se despuebla aceleradamente.

La Revista Comarcal, no puede dejar de recordar lo que fueron aquellos días de julio del 87, con los precedentes de la navidad del 86. Quizás no debiéramos emplear el verbo “ recordar”, porque en la mente de muchos de los afectados, todo aquello es un doloroso presente que nunca fue olvidado. Pero una nueva generación ha crecido y las imágenes aquí publicadas son ya historia anterior a sus vidas. A ellos dedicamos specialmente este número de la Revista Comarcal.

NUEVO PRECIO

Querido lector: Cuando has pedido en tu lugar habitual el último número de la REVISTA COMARCAL, te has llevado la sorpresa de que has debido depositar 4 euros como donativo. Poco agradable sorpresa. Pero nuestros fieles e inteligentes lectores saben que desde 2001 que salió esta revista a la calle, se ha mantenido el precio de la publicación. Desde entonces, han estado congelados los salarios de colaboradores, de maquetadores, de distribuidores de la publicación por los pueblos de la comarca, de fotógrafos , articulistas y reporteros que vienen cobrando por su trabajo cero euros. No así los gastos de impresión. El milagro de que esta publicación siga en la calle se debe, tanto a la locura de quienes desinteresadamente la confeccionan, como a los que la adquieren en cualquiera de los puntos de distribución, la coleccionan y hasta exigen que continúe saliendo a la calle, y a los numerosos anunciantes de la zona que, sin medir el efecto económico de anunciarse en la Revista Comarcal, lo siguen haciendo. Todas estas personas y entidades muestran por encima detodo un amor a la patria chica, a la comarca en la que todos nos sentimos identificados, sin precisar demasiado los límites de la misma, pero que comprende las numerosas fuentes del Esla, la cabecera del Cea y los valles altos del Cares y del Sella leonés. En esa variopinta comarca nos sentimos bien, con ella nos sentimos identificados y de sus gentes, sus virtudes, sus defectos, sus aspiraciones, queremos seguir siendo sus portavoces. El presente número ha aumentado sus páginas en color y nos proponemos seguir mejorando la publicación tal como nuestros lectores merecen.