Revista Comarcal

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EDITORIAL 26

SAN GLORIO

El contundente revés judicial al proyecto de estación de esquí de San Glorio en la zona palentina puede ser discutido, que no discutible, pero lo que sí resulta es que era anunciado.

Ocurre que fue un anuncio poco difundido y menos debatido, pero cuando en su día la Junta de Castilla y León realizó la modificación del PORN del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuentes de Cobre, orientado en principio a permitir la construcción de estaciones de esquí en este espacio natural, hubo quienes se preocuparon por ello y se molestaron en consultar sobre la viabilidad jurídica del cambio realizado y obtuvieron respuestas del siguiente estilo: eso no se puede hacer y menos como se ha hecho.

Esta consulta la hicieron varios grupos ecologistas de diverso rango territorial y algún que otro particular y los primeros, una vez informados, hicieron su trabajo y obtuvieron sus resultados

No es concebible que ninguna administración implicada (Junta, diputaciones o ayuntamientos afectados) se planteara la misma pregunta y realizase la misma consulta a sus abogados, siquiera para prospectar el camino a recorrer, y si lo hicieron deberían cambiar de asesores jurídicos, visto el resultado.

Lo que más parece es que se buscó una coartada que liberase de responsabilidades políticas a aquellos que las tienen. La Junta no ha manifestado nunca, de facto, un compromiso serio con nuestra Comarca, (bueno, eso no es del todo cierto, ahí están los venados, las cabras monteses y las pistas) y ante el marrón que supone buena parte de una comarca en pie, demandando públicamente semejante infraestructura, opta por hacer todo el paripé posible para que su intención de no invertir un duro, se transforme en culpas hacia otros.

Sobre quienes recaiga el marrón es igual. Da lo mismo que la culpa la tenga un juez, los ecologistas, las leyes, la Narbona o el puñetero oso. Ellos pretenden salir de rositas con cara de “se hizo lo que se pudo”, mientras los servicios públicos y el pírrico tejido social existente en la Comarca se descompone a marchas forzadas entre estertores especulativos de perfil bajo. Lamentable si nos la tragamos tan gorda.

La cuestión ahora, como antes, no es tanto si una estación de esquí en San Glorio sería la salvación de la Comarca o no, o si lo sería una plataforma de lanzamiento de cohetes a la Luna en Riosol o una tirolina mecanizada entre Peña Santa y el Llambrión, sino si hay alguna garantía real de que se pueda acometer el proyecto. Proyecto que, por cierto, ha brillado por su ausencia pública y cuya opacidad ha impedido a no pocas personas y algún colectivo, manifestar su postura al respecto desde el comienzo de toda esta historia. A lo mejor es que no se quería contar con depende qué opiniones, pero esto sí que es una especulación.

Se puede ilusionar a una comarca con un proyecto estrella, pero es irresponsable hacerlo sin transparencia y ciertas garantías de viabilidad, mientras se aboca a ciertas personas a albergar ilusiones, pero también a mil reuniones, discusiones, enfrentamientos y desengaños que, a la postre, la realidad acaba demostrando que eran tan bizantinos como estériles.

Y mientras tanto, la casa sin barrer.